Cartel mexicano ahora apunta a policías en sus casas
Los miembros del cártel de la droga mexicanos han comenzado recientemente a atacar a los agentes de policía en sus hogares, luego torturarlos y matarlos. El cartel de Jalisco ha prometido eliminar a los miembros de una fuerza policial de élite conocida como Grupo Táctico en el estado de Guanajuato, en el centro de México.
El cartel incluso tenía una pancarta impresa y colgada de un edificio en la ciudad de Guanajuato que decía: “Si quieres guerra, tendrás guerra. Ya hemos demostrado que sabemos dónde se encuentra. Venimos por todos ustedes “.
“Por cada miembro de nuestra firma (CJNG) que arresten, vamos a matar a dos de sus Tácticos, donde sea que estén, en sus casas, en sus vehículos de patrulla”, continuó el mensaje.
El cartel comenzó a secuestrar a miembros del Grupo Táctico y torturarlos para que dieran los nombres y direcciones de sus compañeros oficiales.
Los funcionarios estatales no han confirmado cuántos oficiales han sido asesinados de esta manera, pero la cooperativa de noticias Poplab, con sede en Guanajuato, dijo al servicio de cable que al menos siete policías han muerto en sus días libres en lo que va de 2021.
El asesinato confirmado más reciente ocurrió el 27 de mayo, cuando un oficial fue secuestrado, asesinado y su cuerpo arrojado a una carretera. Pero quizás la violencia más impactante fue en enero, cuando hombres armados fueron a la casa de una mujer policía estatal, mataron a su esposo, se la llevaron a rastras, la torturaron y arrojaron su cuerpo acribillado a balazos.
Según Poplab, un promedio de alrededor de 75 policías estatales han sido asesinados en el estado de Guanajuato cada año desde 2018, más de los que mueren por disparos u otros asaltos en promedio cada año en todo Estados Unidos, que tiene 50 veces la población de Guanajuato.
A principios de este mes, los funcionarios estatales anunciaron que financiarían “mecanismos de protección” con la esperanza de prevenir más asesinatos.
“Grupos criminales organizados se han presentado en las casas de los agentes de policía, lo que representa una amenaza y un mayor riesgo de muerte, no solo para ellos, sino para sus familiares”, se lee en un decreto del 17 de mayo que anuncia la moverse.
“Se han visto obligados a abandonar rápidamente sus hogares y trasladarse, para que los grupos delictivos organizados no puedan encontrarlos”.
La intensificación de la violencia es el último dolor de cabeza para el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo en diciembre de 2018 y prometió dar a los cárteles “abrazos, no balas”, una referencia a su política de abordar problemas sociales como el desempleo juvenil que dice. contribuir a la pertenencia a una pandilla.
En octubre de 2019, López Obrador ordenó la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo del notorio capo del Cartel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, luego de que cientos de miembros del cartel atacaran objetivos con misiles en la ciudad de Culiacán. López Obrador defendió su orden, diciendo que era para evitar la pérdida de vidas inocentes.